Si miramos atrás en el tiempo no somos capaces de vislumbrar un mundo sin queso, siempre nos ha acompañado y siempre lo hemos valorado. Si a lo largo de la historia el mundo siempre ha estado en guerra, salvo la paz que precede la preparación de la siguiente batalla, el queso siempre gozó de una cierta paz, era valorado por todos. Sin embargo, en pleno siglo XXI y ante lo que se demuestra una involución del ser humano (cuidado de que no volvamos a ser monos) nuestro compañero de viajes y de sobremesas está siendo atacado, difamado, malmirado… Pero si muchos pensaban que los quesos iban a volver a la cueva, este no para de salir de ellas. De todos los colores y credos la rebelión del queso ha llegado, y en el momento que más se le critica ha conseguido ponerse de actualidad. ¿Por qué el queso está de moda?
- Bienaventurados los queseros: Se han puesto las pilas, quizás se han fijado en un compañero de batalla como es el vino que lleva tiempo creando un mundo alrededor de él, proque no solo es el vino sino todo lo que le rodea; apariencia, experiencias, momentos…
Si miramos al pasado y vamos 20 años atrás los queseros elaboraban todos el mismo queso dependiendo de la zona, pero hoy en día cada quesero tiene su propia creación. Más novedoso o menos han ido dándole su propio valor añadido, lo que ha hecho enriquecer el sector.
- Tiendas especializadas: Antes de la llegada del gran comercio la tienda tradicional imperaba, y aunque no tuviese una gran variedad de quesos encontrábamos los quesos de la zona, que entraban y salían con rapidez ofreciendo siempre un buen producto. Pero la llegada de los supermercados hizo que muchos quesos más delicados fuesen desapareciendo de los lineales, quesos que requerían de mimo no soportaban encontrarse en un lineal sin ningún cuidado. No es que en las grandes superficies no podamos encontrar grandísimos quesos si no que no tenían cabida ciertos tipos de queso, y aquí aparecen las tiendas especializadas, de enamorados del queso que de la mano de los productores les han hecho envalentonarse y apostar quesos de todo tipo que encuentran el cuidado necesario.
- El poder de la gastronomía y por ende de la hostelería: Miremos lo bueno de nuestros vecinos franceses o italianos que llevan años con el queso metido en su recetario. No hay mejor divulgador de la gastronomía de una zona que la hostelería, y estos han visto el tirón del queso y cada vez conseguimos encontrar más la apuesta de estos por nuestro querido amigo. Incluso podemos ver bares especializados en queso, en vino y queso, cerveza y queso… Cocinemos con buenos quesos, ofrezcamos queso.
- Compañeros y experiencias: Los queseros, las tiendas especializadas y la hostelería están yendo un paso más allá y nos ofrecen visitas y experiencias y si es con sus buenos amigos (vino, cerveza, panes…) mejor. Cada vez es más frecuente las catas, maridajes y combinaciones con otros productos. La unión hace la fuerza. Un ejemplo claro de la rebelión del queso es la tendencia de encontrarnos magníficas mesas de quesos en cualquier catering o boda que se precie.
El queso siempre estuvo ahí y cuando más se ha visto atacado en vez de achantarse ha sabido renovarse, ha sabido aunar tradición y nuevos tiempos. El queso está aquí para quedarse.
¡¡¡VIVA EL QUESO!!!
Execelente articulo ….viva el queso …