Entre los diferentes tipos de comensales resalta un sector muy potente los “seca platos”. Aquellos seres con los que, si estás compartiendo plato, como no espabiles te dejan el plato seco; eso sí más limpio que salido del lavavajillas, y es que si el algodón no engaña tampoco lo hace ese trozo de pan de miga blanca. Este grupo cada vez tiene más adeptos, para reconocerlos solo tienes que decir ciertas palabras mágicas como untar o mojar. Ante este tipo de seres uno tiembla cuando pide un entrante que conlleve salsa, pero hay una solución cada vez más común en nuestras mesas; poner la salsa aparte para mojar, lo que entre los modernos se llama Dipear (ya sabéis esa tendencia que tenemos a la creación de un nuevo idioma spanglish). Pero dejándonos de tanta dilación, en esta receta anti “seca platos” os presentamos unas crujientes tiras de pollo que mojaremos en una salsa de queso a la cerveza y en huevo.
INGREDIENTES (para cuatro personas):
- Pechuga de pollo (1/2 kilo).
- Pan rallado.
- Harina.
- Huevos.
- Queso a la cerveza “Cremosuco a la Cerveza” (150 gramos).
- Leche.
- Aceite de Oliva.
- Albahaca natural.
MATERIAL NECESARIO:
Una o dos sartenes y una cazuela.
RECETA:
Por un lado haremos los crujientes de pollo, por otro la salsa de queso a la cerveza y por otro un huevo pasado por agua.
- Crujientes de pollo:
La pechuga de pollo la cortamos en tiras (tipo fajitas), se los podéis pedir a vuestro carnicero si queréis evitaros estar troceando el pollo. Una vez que lo tenemos troceado en estas tiras, las empanamos. Para ello preparamos tres platos, uno con harina, otro con dos o tres huevos batidos y otro con pan rallado. Podemos sazonar las tiras de pollo con un poco de sal y alguna especie si queremos, después los pasamos por la harina, sacudimos para quitar la sobrante y los sumergimos en el huevo batido. A continuación las escurrimos un poco y las pasamos por el pan rallado cubriendo bien todos los lados. Las colocamos en una fuente para freír una vez que estén todas empanadas.
- Salsa para mojar del Cremosuco a la Cerveza (queso a la cerveza):
Si podemos conseguir albahaca natural (dos o tres ramitas) la troceamos en pequeños trozos. Si no, podemos echar un poco de albahaca seca o directamente no echarla, sigue estando muy buena la salsa.
A continuación en una sartén nos preparamos como si fuésemos a hacer una bechamel. Echamos un chorrín de aceite o un trozo de mantequilla en la sartén y, una vez caliente, echamos una cucharada de harina. Una vez esté un poco tostada echamos un vaso de leche, vamos batiendo y cuando tengamos la harina bien disuelta echamos unos 150 gramos de queso a la cerveza, una vez derretido y unido a la bechamel echamos la albahaca; removemos bien y en unos segundos tendremos lista la salsa.
- Para dar el último toque a este plato pasamos un huevo por agua para luego mojar en el también. Cada uno lo hará a su manera, aquí os damos una de las formas más tradicionales de pasar un huevo por agua:
Sacamos el huevo de la nevera un rato antes. Se pone en un cazo con agua fría a fuego fuerte (el agua que cubra todo el huevo), y cuando comience a hervir contamos unos tres minutos (va a depender de nuestra vitro o cazo). Una vez pasado el tiempo, se saca el huevo del agua y lo podemos poner en hueveritas o si no tenemos podemos cortar un trozo del cartón de la propia huevera y colocarlo ahí. Se retira la parte superior del huevo, se echa un pelín de sal y se moja en la yema semilíquida con el pollo crujiente.
Así que, completadas todas las partes de esta receta, nos queda lo mejor, disfrutar mojando los crujientes de pollo en la salsa de queso o en el huevo. Todos mojaremos, untaremos o dipearemos y los “seca platos” no podrán ganarnos.
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