Paso a paso desenvolvemos los envases del queso

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Antes el tamaño sí que importaba y éramos más fieles. Y es que los grandes quesos que ocupaban nuestras casas han dado lugar a pequeños trozos de quesos variados y envasados en diferentes formatos y envases que ayudan a la conservación del queso o que nos facilitan su uso.

Eso sí, aunque nuestra casa parezca un hostal de carretera por el que pasan mil quesos diferentes, el siempre está ahí, nuestro preferido, “El Rey Queso”. Además hemos de decir que aunque la tienda de barrio donde comprábamos al corte esté más en peligro de extinción que el oso panda, la charcutería sigue presente, y es una gran manera de seguir disfrutando de muchos quesos. Pero en este artículo no os venimos a hablar  del maravilloso mundo de la charcutería, ni de los quesos en formatos tradicionales, si no de los envasados, de que pasos debemos seguir para disfrutar de la mejor manera de ellos (quedan excluídos los tranchetes y demás derivados, somos radicales del buen queso).

Así que, ¿que debemos hacer ante el mundo del envase quesero, como debemos actuar? No os hablamos de cómo conservar el queso en casa, si no de que pasos debemos seguir antes de comérnoslo.

Por un lado tenemos el queso fresco, el cual es abrir y comer, gusta fresquito, si bien conviene dejarlo que se aire un par de minutos es un queso que no necesita tomar mucho el aire antes de consumirlo. No debemos confundir el queso fresco con los quesos tiernos, estos últimos son ya quesos con una pequeña maduración que cómo todos los de su especie (quesos madurados) antes de consumirlos requiere que respiren, tomen el aire antes de ser disfrutados y cojan su temperatura óptima antes de engullirlos, porque recordar: lo bueno se hace esperar.

Queso envasado al vacío.
Queso envasado en atmósfera modificada.

Muchos productos hoy en día los compramos al vacío, y el queso no es menos. ¿Por qué? Pues porque el vacío corta prácticamente la maduración del queso conservándolo tal cual fue envasado durante largo tiempo. El inconveniente es que no solo lo debemos dejar coger la temperatura ambiente (temperatura de consumo 16-22ºC), sino que hay que dejarlos que oxigenen, de hecho lo ideal es abrirlo un día antes, aunque lo mantengamos en la nevera. Si no hacemos esto muchas veces el queso nos sabrá insípido e incluso un poco a plástico, no haciendo justicia al potencial del producto. Si hacemos esto el envase al vacío es un pro y no un contra, como muchos piensan; paciencia amigos, paciencia.

Otro formato que nos encontramos últimamente, es el envasado en atmosfera modificada (queso en lonchas, quesos en tarrinas…), este tipo de envases dejan madurar algo más al queso, por así decirlo respira un poco más y por eso no es necesario dejarlo tanto tiempo oxigenarse, con 15-20 minutillos a una temperatura ambiental es suficiente.

Por otro lado, daros un consejo muy importante, muchas veces guardamos el queso en la nevera envuelto en film, esto hace que en el queso se puedan concentrar olores de la nevera o incluso ,si le ha salido algo de moho, que coja sabor a el (recordar que el moho es amigo del queso). Por eso conviene dejarlo respirar bastante si este lleva varios días así (os habéis ido de vacaciones y habéis dejado un trozo en la nevera, si no de que iba a estar ese queso sin catar varios días, ¿no?)

Así que como veis, no tiene ningún misterio disfrutar de un buen queso en el formato que venga, dejarlo que se airée y coja una temperatura ambiente y a disfrutar.

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